jueves, 14 de abril de 2011

Síntomas y tipos de anemia

 La anemia se produce de diferentes maneras incluyendo por la pérdida de sangre, la falta de producción de glóbulos rojos y las altas tasas de destrucción de los mismos. La pérdida de sangre es la causa más común de anemia, al igual que la anemia por deficiencia de hierro. Los períodos menstruales abundantes o el sangrado en el tracto digestivo pueden causar pérdida de sangre.
La falta de producción de glóbulos rojos puede ocurrir en condiciones adquiridas o heredadas. La incapacidad del organismo de producir glóbulos rojos, es también causante de anemia, esta deficiencia se produce por  algún tipo de dieta, alteración de las hormonas, algunas enfermedades crónicas y el embarazo. Existen tipos de anemia como la de células falciformes, la talasemia y la falta de ciertas enzimas.  Los síntomas de la anemia varían entre, dolor de cabeza, cansancio, dificultad para respirar, debilidad, palidez general, depresión, mareos, algunos síntomas adicionales pueden incluir también la pérdida de cabello, malestar general, empeoramiento de problemas de corazón, etc.

La mayoría de los síntomas incluyen el riesgo de padecer una hemorragia interna. Los síntomas que ocurren en los niños son probablemente causados por la deficiencia de hierro. Los suplementos naturales de los alimentos son útiles para los tratamientos de la anemia, por ejemplo la clorofila que es un jugo de pigmento verde de las plantas sube la hemoglobina que se encarga de llevar el oxígeno a la sangre. El jugo fresco y orgánico de la zanahoria y la remolacha aumentan el recuento de glóbulos rojos en el cuerpo, las verduras de hoja verde, de igual forma, tienen propiedades extraordinarias para la sangre. Algunos otros alimentos que contienen hierro son los plátanos, las pasas, el perejil, los guisantes, las ciruelas, ciruelas pasas, el brócoli y el ñame. El consumo regular de té y el café se debe evitar con el fin de facilitar la absorción normal de hierro en el cuerpo.

La realización de ejercicios de yoga y ejercicios de respiración ayudan en la normalización de las actividades enzimáticas y hormonales en el cuerpo humano. Los tipos de anemia pueden ser categorizados como la anemia por deficiencia de hierro, anemia perniciosa, anemia de deficiencia de ácido fólico y  la anemia hemolítica, pero el tipo más común que afecta a la anemia es la anemia de células falciformes que es incapaz de llevar el oxígeno a los tejidos del cuerpo.
La anemia hemolítica hereditaria o adquirida que causa la deformación de los glóbulos rojos es el resultado de otro trastorno hereditario de la sangre. La anemia por deficiencia de hierro se debe a la pérdida de sangre y la falta de hierro en la dieta. Estos factores conducen a que el cuerpo no tenga los niveles de glóbulos rojos necesarios para la producción de sangre.

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